LA NEGRA MATEA BOLÍVAR

LA NEGRA MATEA BOLÍVAR (1756 - 1886)

Por Saverio Eulalio RUIZ BOLÍVAR.

Otra reflexión en referencia a la Negra Matea, en aquellos tiempos de la esclavitud era imposible que un escritor que en su mayoría estaban amparados bajo la sombra de los Amos del Valle o de las Provincias, tuviera la ocurrencia de escribir la biografía de algún esclavo; solamente escribían una estadística o relación de la cantidad de esclavos necesarios para aumentar la producción en sus haciendas o hatos.

De manera pues, todavía conservamos o mantenemos oculto en el uso de la razón aquellas ideas entre algunos escritores e historiadores escribiendo en el laboratorio de la ignorancia con el catalizador de la discriminación.

Pido disculpa, la culpa no es mía. La culpa es de la vaca.

Expongo algunos fragmentos tomados del artículo titulado: LA PERSONALIDAD DE HOY, en el Diario El Aragüeño por Pablo GAVIDIA.

Dice que ella nació en el año de 1756 y tengo entendido que su nacimiento fue en jurisdicciones de la población de San José de Tiznado en el Municipio Ortiz. Estado Guárico.

Dice que fue confiada desde muy niña a don Juan Vicente BOLÍVAR y PONTE y a su esposa doña María de la Concepción PALACIOS y BLANCO, padres de El Libertador. Cuando nació el niño Simón, Matea tenía 27 años de edad, y el destino le otorgó la gloria sublime de acunar en sus brazos al “Genio de América”. Con especial instinto maternal vio crecer, al pequeñito, al que consentía todas las travesuras propias de su edad. El niño Simón fue su gran amor y al quedar huérfano, ella fecundizó el cariño maternal que a éste le faltaba, y así lo vio crecer, formarse y proyectarse para la heroica misión que el destino le preparaba. Cuando el General BOLÍVAR hizo su entrada a Caracas proclamado Libertador. Ella lo esperó agitando su blanco pañuelo y derramó lágrimas de emoción al abrazarlo y besarlo. Batía palmas como una chiquilla cuando Simón BOLÍVAR le comentaba de sus triunfos y se consumía de ira, si tenía noticias de las traiciones y reveses de los combates. Matea no sabía leer pero buscaba quien le leyera las cartas que El Libertador escribía a sus hermanas donde le enviaba saludos muy especiales.

Por otra parte Matea era una mujer de fuerte constitución y su robusta naturaleza la mantuvo de pie, aunque la muerte de su ídolo la consumió y la congoja se apoderó de ella tornándola silenciosa, nostálgica. Más adelante en 1883 el general Antonio GUZMÁN BLANCO la invitó a asistir al Panteón Nacional a depositar la corona ante el Sarcófago de El Libertador. Fue esa la primera vez que Matea salía después de la muerte de su niño Simón siendo aclamada fuertemente por la gente que la vio pasar. Se hacía propicia la oportunidad para recordar a la negra esclava que vivió para amar al Libertador con la infinita ternura de una madre. Hoy en la Casa Museo de San Mateo, antigua residencia campestre de los BOLÍVAR, se encuentran reliquias que se han conservado intactas, entre ellas un óleo de autor anónimo que personifica a la Negra Matea, reflejando su ingenuidad y primitivismo que conformaron su personalidad.

Ella falleció día viernes, 10 de septiembre de 1886 en Caracas. Sus restos mortales se encuentran en la cripta de la familia BOLÍVAR en la Catedral de Caracas.-